miércoles, 26 de octubre de 2011

Y cuando me decías que me ves fría es cuando me entraba el miedo, porque yo sé que no es así, que tan solo es una excusa, por eso me asustaba que me dejaras de amar. Y empezaba a decirte te amo te amo, y cuando te lo oía decir a ti se me dibujaba una sonrisa tonta, y de repente era feliz. Pobre imbécil. y entonces decías: pero yo más ! y algunas veces he sido tan tonta de creérmelo.
Pero nunca amaneces muriéndote por una persona y anocheces sin siquiera recordarla.